El debate de las vacunas
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Nuestro rol
como padres es proteger, albergar, cuidar,
alimentar , apoyar y amar a nuestros hijos. Queremos lo mejor para ellos. Nos
esmeramos por ofrecerle a nuestros hijos
una crianza igual o mejor a la que recibimos. Por esto, es natural que los
padres cuestionen la seguridad, necesidad, los riesgos y beneficios de las
vacunas. Dependen para ésto de la información actualizada disponible.
En tiempos
modernos de la globalización, recibimos información através de redes sociales,
Internet y medios de comunicación rápida y eficazmente. Nuestras
decisiones se ven afectadas por la
opinión de expertos, especialistas, celebridades, políticos, compañeros de trabajo, familiares, amigos y
otras personas con interés común. La decisión de los padres en cuanto a la
vacunación de sus hijos ha sufrido un cambio como resultado de la cantidad de
información, confiable o no, accesible a ellos. Una encuesta publicada en el
año 2008 en Pediatrics , demostró que
el 28% de los padres reportaron dudas referente a las vacunas, la mayoría
preocupados por la seguridad y efectos secundarios. De este grupo, un 13%
pospusieron las vacunas de sus hijos siguiendo programas de vacunación
“alternos”, 53 % rehusaron ciertas vacunas, un 55 % pospusieron algunas vacunas
hasta que el niño alcanzara más edad. Un 17% rehusaron todas las vacunas. La
buena noticia es que el médico es considerado por los padres como la fuente más
confiable de información sobre vacunas.
Oposición a
las vacunas no es un asunto nuevo. Desde la inoculación con el virus bovino de
viruela, en el siglo 18, han existido personas opuestas a la vacunación. En
aquel tiempo el temor popular era que la vacuna provocaría el crecimiento de
“apéndices vacunos” en los pacientes. Sin embargo, la historia demostró que viruela se erradicó del globo terrestre,
gracias a la vacuna. En 1979 la Organización Mundial de la Salud declaró la erradicación de viruela mundialmente. El último
caso reportado de viruela contraída de manera natural fué Ali Maow Maalin en el
1977 en Somalia. No se vacunó por “temor a vacunarse”. Sobrevivió la enfermedad y se dedicó a abogar
por la vacunación y asumió un rol importante en la campaña de eradicación de
polio en Somalia. En agosto del 2013, murió de malaria mientras participaba en
un programa de vacunación de polio después de reaparecer la enfermedad en
Somalia.
Benjamin Franklin en su autobiografía narra que
perdió un hijo en 1736 de 4 años de edad
por viruela. Nos cuenta que lamentó no
haber vacunado a su hijo por temor a la vacuna, convirtiendo a su hijo en víctima
de la enfermedad. Según sus palabras, hubiera
sido más seguro vacunar y afrontrar el riesgo de la vacuna que no vacunar y
afrontar el riesgo de la enfermedad.
Revisemos
algunos de los alegatos en contra de las vacunas.
▪ Las vacunas nuevas no han demostrado ser
seguras
Las vacunas deben gozar de un perfil de seguridad
y eficiencia antes de estar disponibles
para el público. Toma de 15-20 años la investigación y el desarrollo de una
vacuna, los ensayos clínicos pueden
incluir cientos a miles de voluntarios y el proceso de manufactura debe
pasar por controles de calidad rigurosos. Las vacunas han probado ser seguras
antes de autorizar su uso.
▪ Las
vacunas tienen efectos secundarios severos
. Por
supuesto que todo tiene su riesgo y las vacunas no son la excepción. Pero definitivamente,
el riesgo de las vacunas es menor que el de contraer la enfermedad. Las reacciones más comunes son dolor y
enrojecimiento en el lugar de administración de la vacuna y fiebre. Son muy pocas las reacciones alérgicas, pero
pueden ser desde leves hasta reacciones anafilácticas severas. Por esto se
deben administrar en una facilidad médica que pueda manejar esta reacción. Las
personas alérgicas al huevo pueden desarrollar una reacción alérgica a la
vacuna de influenza. Los alérgicos a la gelatina, pueden desarrollar reacción
alérgica a la vacuna de varicela. Se ha observado baja en plaquetas ( nos
ayudan con la coagulación) después de la administración de la vacuna de sarampión
en uno de cada 25,000 ninos vacunados . Esta caída de plaquetas se puede ver
con la enfermedad, pero con más
frecuencia y severidad. La vacuna de DPT (difteria,tétano y tosferina) que se
usaba en el pasado se asociaba con fiebre alta y convulsiones febriles. La
vacuna acelular que se utiliza hoy día tiene menos efectos secundarios, puede
dar fiebre e irritabilidad y reacciones locales en el lugar de adminstración de
la vacuna.
La
asociación entre la vacuna de influenza y
el Síndrome de Guillain-Barré (polineuropatía) comenzó con la vacuna porcina en 1976 ,
estimándose en 1 por cada 100,000 vacunados. Sin embargo, no se ha observado en
la vacunación de influenza de años subsiguientes.
▪ Algunas
enfermedades son comunes y sin consecuencias y es preferible que le dé la
enfermedad ej
varicela
Escoger no
vacunarse , es escoger sufrir la enfermedad. La pregunta es: ¿Es mejor la
enfermedad natural o vacunarse? La varicela es una enfermedad leve en la mayor
parte de los casos, para otros puede ser una enfermedad devastadora y fatal.
Puede causar infecciones severas de piel, pulmonía, meningitis y encefalitis
entre otras.
Antes de
que estuviera disponible la vacuna de varicela (1995) morían 70 niños y se
hospitalizaban 10,000 niños al año en EU.
▪ Muchas
vacunas y muy temprano
En los años
‘50, los niños se vacunaban contra 5 enfermedades; difteria, pertusis, tétano,
polio y viruela; al alcanzar la edad de 2 años sumaban 8 las inyecciones que habían recibido. Hoy día
al cabo de 2 años de edad son 26 vacunas
y
sobre 50 vacunas combatiendo 16 enfermedades diferentes a los 18 años
de edad. Muchos se preguntan si ésto sobrecarga el sistema immunológico.
Esto se
debe de evaluar en su debida perspectiva. El recién nacido se expone por
primera vez al nacer a millones de bacterias que van a colonizar su cuerpo.Diariamente
el niño se expone a miles de antígenos através de contacto con su medio ambiente. Su sistema immunológico combate de forma
competente esta amenaza contínua. Las vacunas que se administraban antes a
pesar de ser menos, tenían una carga antigénica mayor . La vacuna de viruela
tenía una carga de 200 antígenos, mientras que en la actualidad un infante de 6
meses de edad ha recibido una carga antigénica de 150 en todas las vacunas recomendadas. La carga antigénicca de
la vacuna de tosferina que se administraba antes de los mediados años ’90
era de 3000, mientras que la de la vacuna actual es de 5.
▪ Voy
a hacer un “plan de vacunación alterno” para mi hijo
Los
itinerarios de vacunas se armonizan entre varios grupos de expertos que
estudian la edad de mayor incidencia de
las enfermedades, interacción cruzada entre vacunas, eficacia de las vacunas
administradas simultáneamente, interferencia entre vacunas, etc. Ninguno de
esos “planes de vacunación alterna” ha sido estudiado. Estos planes le dan
prioridad a unas vacunas sobre otras; ¿Como lo hacen?¿Que criterios usan?
Posponer las vacunas es un riesgo, aumenta la susceptibilidad de contraer la enfermedad y el riesgo de no
completarlas, requieren mas visitas al médico lo que representa más gastos y más exposición. En la publicación médica
Pediatrics en el 2009 se publicó un estudio de Smith,et al donde compararon el desarrollo del habla, lenguaje,
comportamiento y funcionamiento intelectual de 1047 niños de 7- 10 años de
edad que incluían dos grupos; los vacunados
a tiempo contra el grupo no vacunado o el que pospuso las vacunas. No hubo
diferencia significativa en los resultados de ambos grupos.
▪ El infante recibe inmunidad de su madre
La madre
ofrece protección a su hijo por medio de anticuerpos que hacen paso por la
placenta. Esta protección no es duradera y se limita a anticuerpos en contra de
patógenos que la madre ha estado expuesta. Al nacer la leche materna, como fluído
biológico que es , provee al infante de
immunidad pasiva en forma de immunoglogulina A secretora y de
macrófagos, linfocitos, proteínas y sustancias bioactivas. El poder de esta
protección no se puede subestimar, es fantástica la forma en que la naturaleza
ayuda al infante a afrontar el ambiente hostil que lo amenaza. A pesar de esto,
es necesaria la administración de vacunas para que el niño desarrolle su propia
respuesta immunológica, la cual es más duradera.
▪ Los
médicos se lucran con las vacunas
Son muy
pocos los médicos que vacunan, si fuera lucrativa la administración de vacunas,
ésta no sería la realidad. El costo de las vacunas es alto y aumenta
frecuentemente. La compensación de los
seguros médicos por la administración de vacunas tiene un estrecho
margen de ganancia y no revisan las tarifas con la frecuencia que las vacunas suben
de precio, convirtiéndose en un riesgo económico para la práctica privada de un
proveedor de servicios de salud.
▪ Las vacunas causan autismo
El Dr. Andrew Wakefield en febrero de 1998 en Ingalterra reportó 12 niños
con retraso en el neurodesarrollo, de los cuales 8 eran autistas. Encontraron
unos hallazgos gastrointestinales en los 8 niños autistas y todos habían
recibido la vacuna de MMR (Sarampión común, sarampión alemán y paperas)
recientemente. El grupo de investigadores alegó que la vacuna fué el evento
precipitante. Para confirmar o rebatir esta hipótesis, el Dr.Brent Taylor realizó un estudio en el
1999 con 498 niños con autismo. Algunos habían recibido la vacuna de MMR y
otros no. Encontraron que los niños con
autismo no habían sido inmunizados con más probabilidad de MMR que los
otros niños. Estos resultados se reprodujeron en varios estudios confiables. El
Instituto de Medicina llego a la conclusión de que la evidencia
favorece rechazar la relación de causalidad entre la MMR y
autism.
La alegación de que administrar la vacuna de sarampión, sarampión alemán
y paperas separadas disminuye la
probabilidad de autismo demostró ser falsa. En un estudio publicado en 2005 de
Japón, con 31,426 niños nacidos entre el
1998-1996 encontraron que no tuvo efecto
el eliminar la vacuna MMR y administrarla individualmente en diferentes
momentos de su niñez, en la incidencia de autismo. Por el contrario, la incidencia
de autismo aumentó.
J Child Psychol
Psychiatry. 2005 Jun;46(6):572-9. No
effect of MMR withdrawal on the incidence of autism: a total population study.
Honda H, Shimizu Y, Rutter M.
▪ Algunas enfermedades han desaparecido y no
es necesario vacunar
La
prevalencia de una enfermedad es baja en una comunidad mientras un porciento
alto de los habitantes se vacunen. Las enfermedades reaparecen y surgen brotes
si la tasa de vacunación baja. Esto
ocurrió en EU entre el 1989 y 1991 cuando se reportaron 55,622 casos de
sarampión común , con 123 muertes. En el año 2010 surgió el brote más grande de
tosferina en California en más de 50 años, muriendo por lo menos 9 niños.
Cuando no vacunamos a nuestros hijos, no
solamente los ponemos a riesgo a ellos,
sino al resto de la población susceptible. Personas con inmunodeficiencia y/o
malignidades que no se pueden vacunar contra ciertas enfermedades, infantes que
no han alcanzado la edad para vacunarse de ciertas condiciones y envejecientes
son los de más riesgo. A esto se le conoce como inmunidad de comunidad o de
rebaño (“herd immunity”). Mientras la persona no vacunada tiene a su alrededor
una población vacunada, tiene mas
protección. Sin embargo, si ésta persona viaja a áreas donde el porciento de
vacunación es bajo, se convierte en blanco para adquirir la enfermedad, importándola
al regresar a su comunidad . Por el otro lado, si un residente de un área de
baja vacunación donde hay prevalencia de enfermedades que han desaparecido en nuestra
comunidad nos visita, puede importar la enfermedad y por supuesto las personas mas
vulnerables son las no vacunadas. No vacunarse,
amenaza a todos.
▪ Ingredientes toxicos
▶mercurio- el mercurio en altos niveles puede ser tóxico al sistema nervioso. El timerosal es un etilmercurio (diferente a metilmercurio
que es mucho mas tóxico y se acumula), preservativo que se le añadio a las
vacunas multidosis desde los años ’30 para
evitar contaminación por microorganismos. Según aumentó el número de vacunas,
la preocupación de sobrecarga de mercurio hizo que se eliminara de la mayor
parte de la vacunas desde el 2001. (excepto en trazas en vacuna de influenza
multidosis). Las tasa de prevalencia de autismo ha continuado en ascenso a
pesar de esto.
▶sales de aluminio-
se ha utilizado en las vacunas como
adjuvante desde los años ’30 para mejorar la respuesta immunológica del
recipiente de la vacuna. En altas dosis puede ser tóxico al sistema nervioso,
puede debilitar los huesos y causar anemia. Los de más riesgo son los infantes
bien prematuros que están recibiendo liquidos intravenosos altos en aluminio y
los pacientes en diálisis crónica que reciben grandes cantidades de aluminio en
los antiácidos.
Es el tercer elemento mas abundante en la
superficie de la tierra. Nos exponemos al aluminio principalmente através de agua y alimentos (té, hierbas, especies, pan de
maíz, panqueques, quesos procesados). Un adulto promedio ingiere entre 5-10 mg
de aluminio diario.Los infantes ingieren 10 mg de aluminio de la leche materna en los primeros 6
meses y tres veces más de la leche artificial (30
mg).La cantidad de aluminio es tan baja en las vacunas que no sube los niveles
en sangre y se elimina rápidamente del cuerpo. El infante a los 6 meses de edad
ha recibido 4 mg de aluminio de todas las vacunas recomendadas.
▶formaldehido-
se ha utilizado por muchos años para
inactivar virus y para detoxificar toxinas bacterianas, en concentraciones
altas puede ser dañino. En el laboratorio puede causar daño al DNA celular pero
no se ha observado en humanos. Todos tenemos formaldehído natural en nuestra
circulación. Un infante de 2 meses y 5kg de peso tiene 1 mg de formaldehido en
su circulación. Se considera un componente esencial del metabolismo humano para
la síntesis de DNA y amino ácidos. La cantidad de formaldehído en cada dosis de vacuna es ≤ 0.1 mg. Una pera
tiene 600 veces más formaldehído que una vacuna.
▶gelatina-
se utiliza para estabilizar la vacuna, para que se distribuya el contenido y no
se adhiera al frasco, protege a las vacunas de condiciones extremas de frio y
de calor. La alergia a gelatina es baja ,
1 en 2,000,000, pero es la causa
más común de reacciones severas a las vacunas
▶antibióticos-
algunas vacunas pueden tener cantidades mínimas de algunos antibióticos,
solamente la neomicina está presente en cantidades suficientes para ser
detectable en las vacunas y no se han reportado reacciones severas a la
neomicina. Los antibióticos que pueden ser usados en la preparación de algunas
vacunas para evitar contaminacion bacteriana no son los que producen alergias
severas.
Lo cierto es que….
La
vacunación ha sido una de las medidas de salud pública más efectivas para la
prevención de enfermedades infeccionas de los últimos siglos.
Vacunación es una buena forma de proteger a nuestros hijos de enfermedades infecciosas. La efectividad de las vacunas queda
demostrado en las estadísticas. Solamente para dar un ejemplo, el número de
casos de polio paralítico anuales antes de la vacunación en EU era de 16,316 comparado
a cero en el año 2006. En el caso de difteria, se reportaban 175,885 casos
anuales antes de la vacunación comparado con cero en 2006.
El CDC (Centro
para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EU) estima que los niños
con sus vacunas completas desde nacimiento hasta la adolescencia previene
33,000 muertes al año, 14,000,000 de infecciones y 10 billones en costos
médicos. Concluye el CDC que:
●Es mucho más probable que la salud de un
niño se vea gravemente afectada por una de estas enfermedades que por cualquier
vacuna.
● Cualquier caso de afección grave o muerte
ocasionado por las vacunas es lamentable, pero es evidente que las ventajas de
la vacunación superan por mucho sus escasos riesgos y que sin las vacunas se
producirían muchas más afecciones y defunciones.
● Ciertamente, disponer de una intervención
médica tan eficaz como la vacunación para la prevención de enfermedades y no
utilizarla sería desaprensivo.
La
prevención es un derecho del niño. Es responsabilidad de los padres tomar
decisiones informadas, analizar los
argumentos a favor y en contra de fuentes fidedignas, poniendo en una balanza
los riesgos versus los beneficios. ¡Cuidado con la pseudociencia!
Referencias:
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